El químico activo principal en la marihuana es el delta-9-tetrahidrocanabinol (THC, por sus siglas en inglés). Las membranas de ciertas células nerviosas en el cerebro contienen receptores de proteína que captan el THC. Una vez que el THC se une al receptor, el TCH lanza una serie de reacciones celulares que llevan al "high" o euforia que los usuarios experimentan cuando fuman marihuana.

Los efectos dependen de la concentración de thc, de las características y enzimas de cada persona, de la vía de administración y la experiencia, incluso del ambiente. Algunos efectos de la marihuana son inmediatos, otros se producen con el uso continuado:
Efectos inmediatos de la marihuana (varían):
-Unas veces hay euforia e irrealidad; otras veces dificultades de atención y temores.
-Luego se altera la percepción sensorial; aparece un exceso de sensibilidad y sugestionabilidad que produce altibajos y cambios de humor. La marihuana disminuye el control afectivo con pérdida de dominio propio. Perturba el cerebro originando una situación de risa tonta con la mirada perdida, fantasías, desorientación, incluso alucinaciones.
-Más adelante aparece la dejadez, indiferencia, pasotismo, pérdida de energía para moverse, falta de ilusión y de motivación, que invita a tomar de nuevo la droga
Efectos secundarios de la marihuana (también varían):
-efectos físicos: La marihuana deteriora los pulmones y las células, sobre todo los glóbulos blancos y los espermatozoos. Acelera las pulsaciones. Disminuye las defensas. Daña la garganta (faringitis, tos). Un sólo porro deja más alquitrán en los pulmones que varios cigarrillos entre otros motivos porque se fuma sin filtro (bronquitis, asma).
-efectos psíquicos: La marihuana distorsiona la percepción estropeando la sensibilidad, disminuye la memoria y la voluntad, dificulta pensar, aprender y tomar decisiones, produce ansiedad y agresividad alterando el equilibrio psíquico. Hace perder interés y motivación por las cosas normales (vida, higiene,...) para centrar la atención en la droga y sus rituales. La marihuana crea dependencia psíquica disminuyendo la libertad mientras el afectado piensa que sucede lo contrario. Causa daños cerebrales irreversibles o de lenta recuperación. Aumenta el desorden personal y se deteriora el aspecto externo.
-efectos sociales: La marihuana produce disgustos familiares, inestabilidad laboral, pérdida de capacidades profesionales, actos delictivos, propagación de la droga, aislamiento en grupos de drogadicción. La marihuana es el paso previo a drogas más fuertes (a menudo basta con que uno del grupo empiece).
-Un dato curioso: la palabra asesino procede del árabe hassasin que significa los bebedores de hachís. No es que los porreros sean asesinos, pero el dato es significativo: la marihuana no es ninguna broma.

¿Puedo hacerme químicamente dependiente de la marihuana?
Sí. Cuando usted es químicamente dependiente de la marihuana esto significa que usted siente antojos y que tiene que usar más y más para obtener el mismo efecto. Puede tener síntomas de abstinencia tales como sentimientos de depresión, dificultad para dormir o náusea cuando usted deja de usarla. Puesto que la marihuana es mucho más fuerte ahora que lo que solía ser, las personas tienen una probabilidad mayor de abusar de ella y de hacerse dependiente de ella en comparación con la probabilidad que tenían antes.
Si sos mujer y estás embarazada ..
Tu bebé podría tener menos oxígeno que el que necesita para desarrollarse
Podrías tener un parto prematuro
El fumar marihuana con regularidad podría impedir que te des cuenta de que estás embarazada, porque puede ocultar algunos signos de embarazo como las náuseas. Y si no te das cuenta de que estás embarazada y seguís fumando, hay más posibilidades de que tu bebé salga perjudicado.

Sugerencias para reducir los riesgos y daños asociados al consumo de marihuana y de hachís
(Si decidiste consumir marihuana o hachís tené en cuenta lo siguiente:)
Tratá de conseguirla con alguien de tu confianza para asegurarte de que lo que te venden es de buena calidad. Para detectar posibles adulteraciones o "cortes", hacé la "prueba de la boquilla". Probá siempre la primera pitada de marihuana con una boquilla para reducir nicotina y alquitrán de los cigarrillos. Si se vuelve negra enseguida es porque contiene goma arábica u otras porquerías. Tirala sin pensarlo más.
Las primeras veces (si nunca fumaste o estás experimentando con una sustancia que no conocés), fumá en compañía de alguien de tu confianza. Quizás esto te ayude a sentirte más seguro. No fumes estando solo si no sabés cómo te va a "pegar".
El ambiente adecuado para consumir marihuana es una ambiente donde puedas estar tranquilo y relajado, sin estímulos estridentes como ruidos o aglomeraciones de gente.
No consumas marihuana si estás desanimado, de mal humor o poco predispuesto, podría "pegarte mal" y generarte efectos desagradables.
Es preferible que no mezcles marihuana con alcohol porque podría generarte vómitos. Además, podría generarte una lipotimia (mareo o desmayo) al combinarse el efecto vasodilatador del alcohol y el aumento del consumo cerebral de oxígeno que produce la marihuana. La necesidad de más oxígeno cerebral y una menor disponibilidad del mismo pueden conducir a la lipotimia.
Si notás ansiedad o paranoia cuando fumás, dejá de fumar y relajate. La ansiedad, el desánimo, la paranoia se presentan en ocasiones como reacciones negativas secundarias al consumo de marihuana, pero en la inmensa mayoría de las ocasiones son pasajeras. Si las notás, no te asustes, dejá de fumar, relajate y espera con tranquilidad a que vayan desapareciendo.
Si algún amigo sufre un "mal viaje", tranquilizalo, tratalo con dulzura mientras se le pasa. Si se encuentra aterrorizado, se siente perseguido o con pánico, mantené la calma, llevalo a un lugar relajado y tranquilizalo. Tratalo con afecto, evitando comentarios de mal gusto o gestos que pueda interpretar como una amenaza. Dale la seguridad de que poco a poco se va a mejorar se le va a pasar la sensación desagradable. Si aumenta la agitación o el delirio paranoico de forma preocupante, buscá a un médico u otro técnico especialista.

Sal2
