- A traves de los años han existido grandes descubrimientos
que han alegrado a los coleccionistas de rarezas beatle,
pero ninguna como la sucedida hace mas de veinte años
El Sr. Livingston, supongo....
En 1966 Alan Livingston, Presidente de Capitol Records, tomo con preocupacion una caja llena de discos que tendria que llevar para la que cubierta de cada uno de ellos fuera cambiada. Con desgano la tiro en la parte trasera de su camioneta y al llegar a casa la acomodo en un rincon de su armario.
Veinte años despues una noche de noviembre, en la ciudad de Los Angeles, un frustado, y ya bastante irritado, Peter Livingston trataba de convencer a unos desconfiados coleccionistas que los discos sin abrir que tenia bajo el brazo eran originales.
Nadie le creia.
Y ademas aquello no era para menos.
Peter les dijo que si le acompañaban a su casa en Beverly Hills podria probar la procedencia y, por tanto, la autenticidad de esos discos que lucian como nuevos.
Mas divertidos por desenmascarar a aquel loco que otra cosa Perry Cox, Gary Johnson (de Rockaway Records) y Doug Leftwich (propietario de Rave Up Records) acompañaron al chico a una cabina telefonica cercana.
Tras comprobar la auntenticidad de la mercancia Perry negocio rapidamente la compra de un ejemplar estereo de los cuatro que Peter tenia en las manos en $2,500 mientras que los desconfiados Gary y Doug veian como inmediatamente se formaba un grupo de coleccionistas que pujaban para adquirir los otros tres discos -uno estero y dos mono- restantes.
Seguramente Gary y Doug lamentaron mucho esa noche no haber creido en Peter porque se quedaron con las manos vacias; de los tres discos restantes fueron vendidos los dos mono. Uno lo compro Gary Smith un coleccionista de Oregon y el otro fue adquirido por John Hansman quien seguramente regreso a Washington mas contento que nunca en su vida y Peter decidio quedarse con el cuarto. Ambos discos mono fueron vendidos en $1,000 cada uno.
Una semana despues los precios de esos ejemplares se habian disparado hasta el cielo; por una version mono se pagaba $2,000 y una copia estero estaba evaluada hasta en $10,000!!!
Y Peter aun conservaba 18 copias en version mono y 3 en estereo guardadas en casa...
Pero que habia causado tanto revuelo aquella noche de Accion de Gracias durante esa Beatlefest?
Muy sencillo. Los discos que Peter Livingston, hijo de Alan Livingston, llevaba eran ni mas ni menos copias sin abrir del codiciado LP de The Beatles llamado Yesterday... and Today... pero con la Butcher Cover!!!
Y para que dimensionemos el caso es necesario saber que hasta esa noche solo se sabia de la existencia de dos ejemplares version estereo y, probablemente, media docena de mono.
Lo que Peter tenia en sus manos era un verdadero tesoro y rapidamente se apresuro a legalizar aquello para que pudiera comercializarlos sin problema alguno por lo que su padre firmo un documento notariado para demostrar la procedencia y autenticidad del contenido de aquella caja.
La noticia corrio como reguero de polvora. Los coleccionistas se apresuraban y presionaban a Peter para obtener una copia de algun ejemplar, pero este habilmente fue colocandolos de manera pausada en manos de algunos distribuidores quienes especularon hasta lograr obtener $3,000 por cada copia mono y batieron record al venderle a un japones una version estereo en $15,000.
Durante un tiempo solo algunas copias mono cambiaron de manos llegando a costar hasta $5,000 cada una y los ejemplares estereo fueron guardados con celo hasta que en 1990 una de ellas fue subastada. El comprador pago $20,000 con mucho gusto. Todo un record por el costo de un disco.
Durante la decada de los noventa la Coleccion Livingston ya habia adquirido el grado de pedigri y se mantuvieron casi todos los ejemplares en manos de los mismos dueños, menos aquella que se habia subastado en $20,000 y que un coleccionista pago por ella $25,000.
Despues de eso la Coleccion Livingston se ha mantenido sin cambios de propietarios a exepcion de una copia mono que fue vendida en $5,500 y hace seis años la coleccion completa fue valuada, toda completa, en $300,000.
Y pensar que todo inicio la tarde en que el Sr. Livingston dejo de mala gana una caja en parte trasera de su camioneta...