Los 20 años de CLOUD NINE
Publicado: Mar Abr 03, 2007 1:46 pm
En 1987 George Harrison hizo un sorpresivo y formidable "comeback" a la escena musical comercial, con su primer álbum en mucho tiempo y un disco sencillo que -pese a ser criticado por algunos como "demasiado pop"- le consiguió su primer número 1 en casi quince años. El álbum era CLOUD NINE y el single "Got My Mind Set On You".
Para entonces, el último álbum de Harrison databa de cinco años atrás (1982), el atractivo pero poco vendido GONE TROPPO. En materia de singles su última aparición fue en 1985, con un buen cover del tema de Bob Dylan "I Don't Want to Do It" (parte de la banda sonora del filme "Porky's Revenge"); de hecho, George sólo tuvo el lado A de ese sencillo (el lado B fue de Dave Stewart). Así que la carrera solista de Harrison parecía encontrarse en un limbo y ya varios habían anunciado más de una vez que el ex Beatle se había retirado totalmente de la carrera musical. Incluso una entrevista radial dada por Harrison en 1983 parecía confirmar eso. Sus únicos trabajos musicales eran en ese momento las bandas sonoras de las películas que producía con su empresa Handmade Films.
Pero, tal y como le ocurrió a Lennon en 1980, el "bicho" de la inspiración nunca muere y pronto Harrison se vio deseando compartir con el mundo su nuevo material. El fortuito contacto con Jeff Lynne, músico y compositor fanático de Los Beatles, hizo que Harrison tuviera alguien que lo animara a trabajar y a componer algunos temas más. La banda elegida para el disco fue una especie de dinastía real del rock y pop, con Ringo Starr, Elton John y Eric Clapton entre los colaboradores.
Lo más sorprendente fue ver a George dando un sinnúmero de entrevistas y posando para portadas como no lo había hecho tal vez desde su época Beatle. Esto dio sus frutos y CLOUD NINE fue merecidamente exitoso, lo que significó que las entrevistas y portadas aumentaron. Se habló de la posibilidad de un tour presentando el disco, pero tras animarse pornto George volvió a retraerse en su palaciega mansión.
El precitado disco sirvió, sin embargo, para recordarle a la generación más joven quién era George Harrison y por qué era respetado como una estrella con brillo propio después de Los Beatles. Lamentablemente, sin embargo -aparte de su trabajo con The Traveling Wilburys, un recopilatorio con sólo tres temas nuevos, la ocasional canción para un álbum benéfico y un registro en vivo de una breve gira por Japón-, ése sería el último álbum propiamente solista de George hasta su fallecimiento. Desde entonces, ha aparecido únicamente BRAINWASHED, editado quince años después de CLOUD NINE.
En el año en que seguramente el 40º aniversario del SGT. PEPPER'S atraerá la atención mayoritaria de los medios de comunciación y los fans por igual, no olvidemos este disco tan bueno y sobre todo tan significativo en la carrera solista de George.
Además de "Got My Mind Set On You", el disco está tan repleto de temas buenos que es difícil elegir favoritos. Parece un álbum de grandes éxitos y más de uno puede pensar, como Harrison mismo comentó pero en evidente afán de broma, que "es mejor incluso que varios discos de Los Beatles". Tal vez no tanto (o tal vez sí, dependiendo de los gustos), pero de que es un gran disco lo es. Si no, escuchemos atentamente "Someplace Else", "That's What It Takes", "Devil's Radio", "This Is Love", "Fish On the Sand" o la Beatlesca "When We Was Fab", sin restar mérito de las otras.
Para entonces, el último álbum de Harrison databa de cinco años atrás (1982), el atractivo pero poco vendido GONE TROPPO. En materia de singles su última aparición fue en 1985, con un buen cover del tema de Bob Dylan "I Don't Want to Do It" (parte de la banda sonora del filme "Porky's Revenge"); de hecho, George sólo tuvo el lado A de ese sencillo (el lado B fue de Dave Stewart). Así que la carrera solista de Harrison parecía encontrarse en un limbo y ya varios habían anunciado más de una vez que el ex Beatle se había retirado totalmente de la carrera musical. Incluso una entrevista radial dada por Harrison en 1983 parecía confirmar eso. Sus únicos trabajos musicales eran en ese momento las bandas sonoras de las películas que producía con su empresa Handmade Films.
Pero, tal y como le ocurrió a Lennon en 1980, el "bicho" de la inspiración nunca muere y pronto Harrison se vio deseando compartir con el mundo su nuevo material. El fortuito contacto con Jeff Lynne, músico y compositor fanático de Los Beatles, hizo que Harrison tuviera alguien que lo animara a trabajar y a componer algunos temas más. La banda elegida para el disco fue una especie de dinastía real del rock y pop, con Ringo Starr, Elton John y Eric Clapton entre los colaboradores.
Lo más sorprendente fue ver a George dando un sinnúmero de entrevistas y posando para portadas como no lo había hecho tal vez desde su época Beatle. Esto dio sus frutos y CLOUD NINE fue merecidamente exitoso, lo que significó que las entrevistas y portadas aumentaron. Se habló de la posibilidad de un tour presentando el disco, pero tras animarse pornto George volvió a retraerse en su palaciega mansión.
El precitado disco sirvió, sin embargo, para recordarle a la generación más joven quién era George Harrison y por qué era respetado como una estrella con brillo propio después de Los Beatles. Lamentablemente, sin embargo -aparte de su trabajo con The Traveling Wilburys, un recopilatorio con sólo tres temas nuevos, la ocasional canción para un álbum benéfico y un registro en vivo de una breve gira por Japón-, ése sería el último álbum propiamente solista de George hasta su fallecimiento. Desde entonces, ha aparecido únicamente BRAINWASHED, editado quince años después de CLOUD NINE.
En el año en que seguramente el 40º aniversario del SGT. PEPPER'S atraerá la atención mayoritaria de los medios de comunciación y los fans por igual, no olvidemos este disco tan bueno y sobre todo tan significativo en la carrera solista de George.
Además de "Got My Mind Set On You", el disco está tan repleto de temas buenos que es difícil elegir favoritos. Parece un álbum de grandes éxitos y más de uno puede pensar, como Harrison mismo comentó pero en evidente afán de broma, que "es mejor incluso que varios discos de Los Beatles". Tal vez no tanto (o tal vez sí, dependiendo de los gustos), pero de que es un gran disco lo es. Si no, escuchemos atentamente "Someplace Else", "That's What It Takes", "Devil's Radio", "This Is Love", "Fish On the Sand" o la Beatlesca "When We Was Fab", sin restar mérito de las otras.