Los últimos días de George

[Eterno]

por David Jones, Daily Mail

Hay algo profundamente irónico sobre el estado de los hechos, pues George hizo grandes esfuerzos para asegurarse que su muerte cause el menor dolor posible a su esposa e hijo. Una persona cercana a los Harrison describe como el planeó su muerte "como un faraón egipcio".

Entonces como fueron descubiertos los planes meticulosos de George Harrison? Para explicarlo, debemos retroceder en el tiempo hasta la era en que los Beatles estaban en su cenit, cuando, en las palabras astutas pero notoriamente insensibles de John Lennon, ellos eran "más grandes que Jesucristo"

Mientras que McCartney y Ringo Starr disfrutaban de la fama, y mientras John Lennon coqueteaba peligrosamente con ella, George Harrison la detestaba sin reservas.

Aunque el podía ser una compañía divertida para la gente en las que el confiaba, el se convirtió inevitablemente en el Beatle Callado, un sobrenombre que continuo describiéndolo luego de la separación del grupo, cuando el se recluyo y se convirtió en una figura remota, incluso a veces rehusándose a promover sus discos solistas.

Luego de que Lennon fuera asesinado a tiros en 1980, el deseo de Harrison de defender su privacidad se hizo obsesivo. Junto a su familia y se recluyo detrás de las paredes altas de Friar Park.

Sus hermanos, Harry y Peter, fueron contratados como su jefe de seguridad y su jardinero de cabecera. Dejo de ir al Row Barge pub cercano, al que solía ir a tomar una cerveza al mediodía, cambiaba su numero de teléfono casi semanalmente, y pago una fortuna por cámaras de televisión y alarmas de ultima generación.

Aun así apareció en primera plana de las noticias una vez mas en 1999, cuando un maniático con un cuchillo, Michael Abram, irrumpió en las aparentemente inviolables defensas de la mansión y lo acuchillo, casi fatalmente.

Un año mas tarde, cuando el cáncer que había surgido en su cuello y pulmones en 1997 retorno como una venganza, Harrison se prometió a si mismo que no perdería el control, sea cual fuere el curso de su enfermedad.

Nunca volvería a dejar que su preciosa privacidad y, tan importante como la suya la de Olivia y Dhani, sea irrumpida por eventos externos. Si iba a morir, que así sea. Pero aun en su muerte, prometió, nunca permitiría el circo demente que solía rodear a los Beatles.

Al menos eso, de acuerdo a gente allegada a el, era lo que pensaba. Como se dieron las cosas, la determinación de Harrison de preservar absolutamente el secreto tendría el efecto opuesto.

A pesar de su ocasional aire de melancolía, George era, en su corazón, un optimista. Incluso en el verano del 2001, cuando el cáncer se había extendido de sus pulmones a su cerebro y apenas podía caminar unos pocos metros sin ayuda, parecía creer genuinamente que de alguna manera recobraría su salud.

Mientras estuvo en Suiza bajo un tratamiento de rayos de cobalto a cargo del famoso oncólogo Franco Cavalli, el y Olivia se enamoraron de una bella villa propiedad de un hombre de negocios británico, Timothy Abegg, en la pintoresca Montagnola, al lado del lago Lugano.

Para su alegría, la casa estaba en venta.
Luego, los oficiales de aduana del aeropuerto cercano se acostumbraron a verlo aterrizando en su jet Gulf Airstream, y ser empujado en su silla de ruedas por su esposa a través de la pista.

En cualquier otro lugar, su intimidad hubiera sido destruida en un instante. En Suiza, sus viajes frecuentes no fueron reportados. Tampoco fue reportada su nacionalización n suiza, el 20 de agosto, tres meses antes de que muriera.

Hablando por primera vez, el secretario del ayuntamiento del pueblo, Pietro Balerna, recordó como iba secretamente a la villa para completar los formalismos. "Me dijeron que esperara en un bar cruzando la calle, y alguien me escoltaba a la casa", dijo. "Por razones obvias, estaba muy preocupado por su seguridad. Cuando nos conocimos se veía cansado pero sus ojos aun estaban llenos de vida y era muy positivo. Hablaba de lo mucho que le gustaba el lugar y como esperaba vivir ahí."

La villa, llamada Collina d'Oro, tiene jardines extensos y hermosos y George, quien amaba la jardinería tanto como la música, estaba entusiasmado con poner sus manos a la obra y cuidar las plantas.

Le dijo a Balerna que planeaba aprender italiano y rehúso la oferta de una bienvenida oficial y sugirió un brindis con un vaso de vino.

Lamentablemente, mientras se acercaba el invierno, se hizo obvio que los mejores esfuerzos del profesor Cavalli habían fallado.

George, de 58 años, estaba cada vez más flaco y a duras penas podía reunir la fuerza para trabajar en su nuevo álbum, Brainwashed, coproducido por su multi-talentoso hijo y su viejo amigo Jeff Lynne, de ELO.

Dhani Harri recuerda orgullosamente: "Nunca sintió pena por si mismo ni se deprimió. Tomamos la actitud "ahora estamos acá" (be here now) y sacamos lo que pudimos. El solía decir 'oh, vas a tener que terminar todas estas canciones vos' y yo le decía 'bueno, no si vos las terminas primero, así que levanta el culo y termínalas!'.

Discutíamos sobre las canciones tanto que me dejo con una buena idea de que es lo que el quería"

Mientras hacia que su hijo se haga cargo de sus deseos artísticos luego de su muerte, Harrison le dictaba a Olivia con detalles precisos como quería que su vida terminara.

El ya se encontraba en Nueva York, y estaba siendo tratado por otro especialista de cáncer famoso, Dr Gil Lederman, quien bombardeaba el tumor de Harrison con vastas cantidades de radiación.

Entre tratamientos, Harrison le dijo a su esposa que quería hacer las pases con todas las personas clave de su vida con las que tenia conflictos. Sus diferencias con McCartney, que comenzaron en la época en las que tuvieron batallas legales tortuosas luego de la separación de los Beatles, fueron enterradas entre abrazos y lágrimas. 'Nada de eso importa ya', dicen que fue la frase que uso Harrison con su viejo amigo.

Otra importante reconciliación fue con su hermana mayor, Louise Harrison, de 71.

Ella le describió al Daily Mail como manejo por mas de 1200 kilómetros desde su casa en Illinois para verlo, en su viejo y arruinado automóvil Lincoln.

Cuando eran niños en Liverpool, Louise y George habían sido extremadamente unidos, como las fotos de ella lo comprueban. Ellos se mantuvieron unidos durante los primeros días de los Beatles. Incluso en 1963, George fue el primer beatle que visito América, cuando hizo un viaje solo para quedarse con Louise. George se distancio de su hermana a mediados de los noventa, porque el desaprobaba que su vieja casa sea convertida en un "hotel beatle", llamado A Hard Day's Night.

Cuando ella apareció en una casa privada de Staten Island, fue guiada a un cuarto en donde encontró a una figura flaca y familiar, sentada en un sillón reclinable, apenas agarrada a la vida.

Las otras personas presentes eran Olivia y su hermana Linda, Dhani, y el amigo y publicista de George, Bryan Roylance. Ellos dejaron que Louise y George hablaran y se abrazaran por 90 minutos.

"George estaba muy débil, pero sin embargo aun estaba vibrante", recuerda ella cuando se le entrevistó en el hotel A Hard Day's Night en Benton, Illinois. "Sus ojos aun brillaban. Aun era George. Debía sentir dolor, pero no lo mostraba. Recordamos nuestra niñez, y su sentido del humor era el mismo de siempre"

"La gente siempre se burlaba de sus orejas grandes, y los tubos de oxigeno pasaban por arriba de sus orejas. El se rió y dijo 'Mis orejas al fin sirven para algo' "

Cuando su reunión llego al final, George se disculpo humildemente con su hermana "Sabes, podría haberte ayudado mas, lo lamento", le dijo.

Se despidieron con un "abrazo Harrison" como lo llama ella. George sonrió débilmente. "Acordate de pasarlo, hermana" le dijo. Ella prometio que lo haría.

Con lo puntos amargos de su vida solucionados, Harrison se preocupo por los arreglos sobre su muerte. Sin pensarlo, planeo eventos que luego pondrían en problemas a Olivia.

Su mayor preocupación era que quería morir de acuerdo con las tradiciones de la religión Krishna, para asegurar así su pasaje a la otra vida. También estaba determinado a que el lugar de su descanso final no se convirtiera, bajo ninguna circunstancia, en un lugar de adoración.

La única manera segura de evitar que esto ocurriera fue mantener no solo el día y hora sino también el lugar de su muerte en secreto.

Hasta ahora se presumía que la intención de George había sido morir en su remoto hogar en la isla hawaiana de Maui.

En realidad, el jueves 22 de noviembre, cuando fue transportado durante la noche y en secreto a su jet privado en el aeropuerto Kennedy de Nueva York, su destino no fue el Pacifico; tampoco fue hacia el hogar de su consultor de seguridad Gavin de Becker, quien fue el encargado de chequear sus últimos deseos.

A cambio, se dirigió hacia Heather Road 9536, Los Ángeles, a una hermosa mansión de piedra en las colinas de Beverly Hills, que McCartney le había comprado recientemente a la cantante Courtney Love.

Macca y George estaban unidos fuertemente por fin, y el Beatle mas viejo quiso hacer todo lo posible para ayudar a su amigo. Así que levanto el teléfono y le ofreció su hogar como santuario final.

Gratificado, Harrison pidió la presencia de dos devotos Krishna que habían sido sus mentores espirituales desde que el había abrazado al movimiento tres décadas antes, Mukunda y Shayamsundra. Mientras su vida se extinguía, ellos se arrodillaron en su cama, turnándose para cantar el "Hare Krishna" una y otra vez.

Para Harrison, este canto hipnótico y repetitivo era mas reconfortante que la morfina que corría por sus venas, porque su religión sostiene que cualquiera que oiga el nombre de Krishna en el momento preciso de su muerte ira directo a El.

Por ultimo, el fin ocurrió de forma rápida.

Aunque los reportes marcaron la hora de su muerte a la 1:20 AM, el certificado de defunción muestra que murió 12 horas después de metástasis por cáncer de pulmón.

La profesión de Harrison fue puesta como "músico"; su amada villa suiza fue puesta como lugar de residencia. Sin embargo, por razones que hasta ahora permanecieron en un misterio, el lugar de su muerte fue anotado como 1971 Coldwater Canyon, una dirección que no existe.

De acuerdo a algunas fuentes, fue el mismo George Harrison quien insistió que se anote de esa manera ficticia.

Quizás fue una ultima broma. Después de todo, a el y a Olivia les gustaba usar nombres en código (a veces se escribían entre ellos llamándose Sr y Sra Lumbar). Quizás quería dejar una pista falta para sus fans.

Sea cual fuere la verdad, el hecho fue que contribuyo al trauma de Olivia. Cuando inevitablemente el hecho salió a la luz, un juez de Los Angeles abrió un caso por el crimen de falsificación de documentos, para demostrar que incluso las legendarias estrellas del pop no pueden evitar la ley.

Dado que Olivia era la testigo, era posible que sea sometida a juicio y enfrentara una pena de hasta seis meses en prisión. Harrison se hubiera sentido mal si hubiera sabido que su pequeño acto de encubrimiento terminaría de esta manera. El tema no fue solucionado hasta el 16 de marzo de 2002 cuando una posibilidad de enmendar el archivo fue hecho por su abogado.

Como si todo esto no fuera suficiente, Olivia esta ahora metida en otra batalla legal mas difícil, relacionada con los Beatles.

El tema se remonta a 22 años atrás, y el caso tiene similitudes a las del mayordomo real Paul Burrell.

A fines de los setenta, Harrison compro una propiedad de tres dormitorios, Selkirk House, en las colinas de Bel Air, en Los Ángeles. Nunca estuvo allí por mucho tiempo, y acordó con la hermana de Olivia, Linda, para que ella y su esposo Carl Roles vivieran y mantuvieran la casa.

En 1980 la casa fue cubierta por un desprendimiento catastrófico de barro. En seis días, mientras la propiedad se hundía, Roles, ahora con 59 años, saco todas las posesiones mas preciadas de George: cientos de fotos nunca vistas, partituras originales, documentos legales, notas manuscritas, hasta las ventanas de vitreaux.

Roles afirma que le hizo recordar a Harrison que el había guardado la memorabilia rescatada. Como un eco de Burrell y la Reina, el afirma que el beatle le dijo que "guarda todo hasta que yo lo necesite".

Carl Roles sin embargo, trato de vender algunos de los ítems por un millón de dólares, sin darse cuenta que estaba tratando con un periodista encubierto, que estaba trabajando para los Harrison y el FBI.

No hubo denuncias criminales. Sin embargo, Olivia y los ejecutores del legado de los Harrison enjuiciaron a Roles para que devuelva la propiedad mas los costos punitorios.

Para marzo de 2003 Olivia llegó a un arreglo extrajudicial con su ex cuñado, evitando así la privacidad que George Harrison había protegido tan insistentemente hasta su ultimo aliento.

Olivia ha sido obligada a contar detalles que hubiera querido que estén guardados. Incluso tuvo que revelar los primeros detalles del testamento de Harrison.

Dada la fuerza del matrimonio Harrison (se hicieron virtualmente inseparables luego de haberse enamorado hace 30 años, cuando Olivia se convirtió en su secretaria personal) el dolor de Olivia era entendible.

Un secreto que no será revelado es cual fue el destino final de los restos de Harrison. Luego de la simple cremación que costo solo 200 libras, hubo grandes especulaciones sobre cual seria el destino de sus cenizas.

La presunción mas comúnmente difundida es que fueron arrojadas en el Ganges, a poco de su muerte, para mantener la tradición Krishna. A causa de eso, hordas de seguidores acamparon a las orillas del río.

Luego, a principios de Diciembre de 2001 a la familia Harrison se le dio una licencia para exportar las cenizas desde Los Ángeles a Suiza. Aparentemente iban a ser arrojadas en los amados jardines de George en la Collina d'Oro, pero si fue así, nadie del lugar va a confirmar los hechos.

Por ello, ya sea que el destino final sea la India o Suiza, o en una urna en su hogar, todo será un misterio, conocido solo por Olivia, Dhani, y quizás uno o dos de sus amigos mas cercanos.

Por ello al menos, el Beatle Callado estará agradecido.

[jeanvd]

Excelente "Eterno" gracias...

Forever George!!!





Salu2.

[krisofk]

Gracias Eterno, excelente información

[Nowhere`]

Gran aporte Eterno Gracias!

[Beatle Harrison]

Ayer estaba un poco nostálgica y fui a dar con este artículo que me resultó llamativo. Me dio terrible tristeza todo por lo que tuvo que pasar George (y eso que no mencionan lo que hizo el hijo de mala madre de Gilbert Lederman, la humillación a la que sometió a George) Se me partió el corazón al saber en detalle que apenas podía mantenerse en pie, que adelgazaba cada día más, que ya no tenía fuerzas… Recuerdo que, hace mucho, leí en internet que la prensa daba por sentado que él iba a morir, aunque él lo negaba. ¡Maldita prensa amarillista! Sin embargo, como bien dijo Dhani: “Nunca sintió pena por sí mismo ni se deprimió”. ¡¡¡Qué ejemplo de ser humano, por Dios!!!

Entre tratamientos, Harrison le dijo a su esposa que quería hacer las pases con todas las personas clave de su vida con las que tenia conflictos.

¡Cuánta nobleza! En verdad, me emociona. No me alcanzan las palabras para expresar cuánto amo a este hombre ¿Y qué decir de su último deseo? “ámense los unos a los otros”. No hay más que agregar…

[BriHa]

"La gente siempre se burlaba de sus orejas grandes, y los tubos de oxigeno pasaban por arriba de sus orejas. El se rió y dijo 'Mis orejas al fin sirven para algo' "

Despues de George ya no hay nada

Nunca habia leido ese articulo porque ya me imaginaba que iba a ser triste, pero hoy fui valiente y la verdad esta genial, muchas gracias