[FanFic] "Tu Fantasma" [+16] [One Shoot]
Publicado: Mar Ene 03, 2012 4:57 pm
-Personajes: Paul McCartney, John Lennon, Jane Asher
-Personajes secundarios: Francie Schwartz, Yoko Ono
-Géneros: Drama (ONE SHOOT)
-Advertencias: No menores de 16 años (Lo escribí hace mucho, así que no es algo muy bueno xD
Paul dejó su chaqueta encima de la mesa y se tocó el cabello sintiendo que aún seguía mojado. Se sentó en la cama y llevó su mano hacia su boca, no quería llorar… no debía hacerlo…
“mier...”… susurró para sí mismo. “¿Por qué tuviste que llegar?” pensó al darse cuenta de que por más que trataba de contener las lágrimas dentro de esos ojos verdes, no lo lograba, y no lo lograría.
“Le perdí a ella por mi culpa… la dejé ir… ¿pero a ti? Nunca quise que te fueras. Ahora te necesito más que nunca… pero estás al lado de la persona que te hace más feliz que yo. ¡Joder! ¿Todo lo que necesitas es amor? ¡Jódete, te equivocaste al escribir esa maldita canción!” el bajista tosió de un momento a otro, estuvo toda la noche lluviosa en la calle buscándola… gritando su nombre hasta que no pudo más, con el rostro lleno de lágrimas, enfrentando su error… siguiendo sus huellas por todo Londres sin hallarle.
Además de eso, hace poco entró una mujer a la vida de John Lennon, alguien que desde un principio causaba tensión entre Paul y John, pero poco a poco ella se convirtió en el centro de la vida del guitarrista: Yoko Ono.
Aún recordaba cómo era todo antes, él y John eran tan unidos… con sólo una mirada sabían en qué pensaban cada uno.
A decir verdad, Paul conocía cada defecto, virtud, o caracterísitica de John… Hasta sabía que cuando John se quedaba dormido, tenía que reunirse con George y Ringo para poder despertarlo de alguna u otra forma.
Sabía que roncaba en las noches, pero sólo cada vez que bebía en exceso. Sabía perfectamente que su amor por Cynthia empezó como una obsesión, pero que gracias a la seguridad que Cynthia le demostraba logró convertirse en amor. Sabía que su inseguridad empezó desde que era un crío, desde que su madre le abandonó y desde que su padre se fue pero nunca se dignó a volver.
Sabía por qué John Lennon era tan extravagante, lo conocía mucho más de lo que él pensaba…
Pero sobre todo, sabía que por mucho tiempo, el guitarrista iba buscando a esa madre que nunca tuvo. La buscaba en cada mujer con buenos sentimientos que encontraba, sabía que cada noche le buscaba en las estrellas, anhelaba tanto a alguien que esté allí con él, a alguien que lo escuche cada vez que le necesite, a alguien que por noches le cante canciones de cuna… a alguien con quien jugar como críos mientras caminan por la calle.
Necesitaba las caricias de su madre, necesitaba el abrigo de una madre en las noches… a alguien que le enseñe a volar… sabía que le faltaba el consuelo de una madre… más que a su padre… necesitaba a una madre.
“¿Por qué me dejaste, John? ¿Por qué te fuiste, Jane?” ¡Su mejor amigo… su verdadero hermano se había ido con esa maldita japonesa! Jane… Jane se había ido de su lado… ya no podía llegar a casa con ella y contarle todo lo que le había pasado, ya no podía llorar con ella sobre la rabia y la impotencia que sentía dentro al ver como Yoko le sonreía cada vez que se llevaba a John del estudio; según Paul diciéndole: “Hey, mira quién tiene a John ahora”.
No era justo… no era justo perder al amor de su vida y a su mejor amigo al mismo tiempo…
Con Jane podía ser él mismo… podía llorar con ella sabiendo que ella nunca lo publicaría en un libro… con todas las demás chicas, era una jodida estrella del rock.
Aún recordaba la mirada de Jane al verla con Francie en la cama.
(Flashback)
—Jane… Jane por favor… Jane sólo… sólo escúchame… —balbuceó el bajista mientras se levantaba de la cama… o mejor dicho, se separaba de Francie.
La chica lo miró de pies a cabeza… sentía asco por él… sentía una profunda repugnancia al verlo encima de Francie. Pasó sus las lágrimas de sus ojos. Se mordió el labio para tratar de no quebrarse al decir lo único que iba a decir esa noche… sus últimas palabras… cerró los ojos pero cayeron más lágrimas.
Paul no soportaba verle así… no podía verle llorar… le hacía tanto daño verle llorar de esa forma… “Soy capaz de matar a quién te haga daño… pero mi di cuenta que yo fui quien te lo hizo” pensó ese momento.
—¿Sabes algo? —mordió nuevamente su labio, haciéndole heridas sin notarlo— Nunca se me había cruzado por la mente que TÚ serías capaz de hacerme esto… A MÍ… —se le quebró la voz y comenzó a retroceder instintivamente; no podía permitir que el bajista supiera cuánto daño le había causado eso, no quería que supiera que era frágil…
—Jane… nena por favor… —el bajista trató de acercarse a ella y tomarla de las manos, pero sólo bastó con una mirada de la pelirroja para olvidar esa idea.
La pelirroja negó con la cabeza mientras se alejaba aún más de él.
—Jane… Jane sólo permíteme hablar contigo un segundo… —suplicó él al borde del llanto al ver como su compañera de tanto tiempo, su musa inspiradora, el amor de su vida se iba… pero nada parecía funcionar, él no podía darse cuenta de que Jane estaba decidida a irse, por más que le duela... y sabía perfectamente que NUNCA… NUNCA amaría a nadie como amó a ese bajista de Liverpool.
Él sólo quería que Jane recuerde todo lo que él le decía… “Para llevar una mejor vida, necesito que estés a mi lado” La necesitaba más que a nadie. ¡Quería que recuerde que su vida estaba en sus manos!
Pero Jane fue implacable… acabó con la felicidad de Paul ese día… fue recién en ese momento donde Paul se dio cuenta de que él tampoco… NUNCA amaría a nadie de la forma en que la amó. En tan solo unos segundos se le vinieron a la mente todo lo que le hizo sufrir, por todo el daño que le causó sus malditos celos al verle conversando con otros. ¡Pero ella no entendía que tenía miedo! ¡No entendía que ella le enseñó a depender de ella! ¿Qué esperaba? Lo que menos quería era que ella lo deje solo… y ahora gracias a él estaba haciéndolo.
(Fin del flashback)
“mier...” susurró al recordarle.
Se había acostumbrado tanto a ella… a sus besos, a sus caricias… a su sonrisa y a su forma de hablar… a su forma de hacerle sentir cada vez que le hacía el amor… se había acostumbrado tanto a su piel y a su aroma. Estaba muriendo… se estaba muriendo… quería vivir… la quería a ella.
El bajista trataba de no recordarle, él siempre decía que si te sientes mal por alguien, ¿por qué recordarle? Pero con ella era todo diferente… tan sólo el saber que al día siguiente al despertarse no estaría ella allí… y habría un vacío tan grande y tan doloroso…
Sabía que si ella lo dejaba, no podría sobrevivir… sabía que le enseñó a depender siempre de ella para ser feliz… ¿y ahora se iba? ¿Tenía idea de cuán importante era para él? Pero… ¡mier...! Ella era lo mejor de su pasado… lo mejor que había tenido toda su vida… Paul sabía que la decisión estaba en ella… en ella estaba si se quedaba junto a él o si le condenaba a morir en vida. Pero todo le hacía pensar que ya había tomado su decisión… lo hundió en un pozo sin fondo… sin que nadie… ni su mejor amigo lo sacarían…
-Personajes secundarios: Francie Schwartz, Yoko Ono
-Géneros: Drama (ONE SHOOT)
-Advertencias: No menores de 16 años (Lo escribí hace mucho, así que no es algo muy bueno xD
Paul dejó su chaqueta encima de la mesa y se tocó el cabello sintiendo que aún seguía mojado. Se sentó en la cama y llevó su mano hacia su boca, no quería llorar… no debía hacerlo…
“mier...”… susurró para sí mismo. “¿Por qué tuviste que llegar?” pensó al darse cuenta de que por más que trataba de contener las lágrimas dentro de esos ojos verdes, no lo lograba, y no lo lograría.
“Le perdí a ella por mi culpa… la dejé ir… ¿pero a ti? Nunca quise que te fueras. Ahora te necesito más que nunca… pero estás al lado de la persona que te hace más feliz que yo. ¡Joder! ¿Todo lo que necesitas es amor? ¡Jódete, te equivocaste al escribir esa maldita canción!” el bajista tosió de un momento a otro, estuvo toda la noche lluviosa en la calle buscándola… gritando su nombre hasta que no pudo más, con el rostro lleno de lágrimas, enfrentando su error… siguiendo sus huellas por todo Londres sin hallarle.
Además de eso, hace poco entró una mujer a la vida de John Lennon, alguien que desde un principio causaba tensión entre Paul y John, pero poco a poco ella se convirtió en el centro de la vida del guitarrista: Yoko Ono.
Aún recordaba cómo era todo antes, él y John eran tan unidos… con sólo una mirada sabían en qué pensaban cada uno.
A decir verdad, Paul conocía cada defecto, virtud, o caracterísitica de John… Hasta sabía que cuando John se quedaba dormido, tenía que reunirse con George y Ringo para poder despertarlo de alguna u otra forma.
Sabía que roncaba en las noches, pero sólo cada vez que bebía en exceso. Sabía perfectamente que su amor por Cynthia empezó como una obsesión, pero que gracias a la seguridad que Cynthia le demostraba logró convertirse en amor. Sabía que su inseguridad empezó desde que era un crío, desde que su madre le abandonó y desde que su padre se fue pero nunca se dignó a volver.
Sabía por qué John Lennon era tan extravagante, lo conocía mucho más de lo que él pensaba…
Pero sobre todo, sabía que por mucho tiempo, el guitarrista iba buscando a esa madre que nunca tuvo. La buscaba en cada mujer con buenos sentimientos que encontraba, sabía que cada noche le buscaba en las estrellas, anhelaba tanto a alguien que esté allí con él, a alguien que lo escuche cada vez que le necesite, a alguien que por noches le cante canciones de cuna… a alguien con quien jugar como críos mientras caminan por la calle.
Necesitaba las caricias de su madre, necesitaba el abrigo de una madre en las noches… a alguien que le enseñe a volar… sabía que le faltaba el consuelo de una madre… más que a su padre… necesitaba a una madre.
“¿Por qué me dejaste, John? ¿Por qué te fuiste, Jane?” ¡Su mejor amigo… su verdadero hermano se había ido con esa maldita japonesa! Jane… Jane se había ido de su lado… ya no podía llegar a casa con ella y contarle todo lo que le había pasado, ya no podía llorar con ella sobre la rabia y la impotencia que sentía dentro al ver como Yoko le sonreía cada vez que se llevaba a John del estudio; según Paul diciéndole: “Hey, mira quién tiene a John ahora”.
No era justo… no era justo perder al amor de su vida y a su mejor amigo al mismo tiempo…
Con Jane podía ser él mismo… podía llorar con ella sabiendo que ella nunca lo publicaría en un libro… con todas las demás chicas, era una jodida estrella del rock.
Aún recordaba la mirada de Jane al verla con Francie en la cama.
(Flashback)
—Jane… Jane por favor… Jane sólo… sólo escúchame… —balbuceó el bajista mientras se levantaba de la cama… o mejor dicho, se separaba de Francie.
La chica lo miró de pies a cabeza… sentía asco por él… sentía una profunda repugnancia al verlo encima de Francie. Pasó sus las lágrimas de sus ojos. Se mordió el labio para tratar de no quebrarse al decir lo único que iba a decir esa noche… sus últimas palabras… cerró los ojos pero cayeron más lágrimas.
Paul no soportaba verle así… no podía verle llorar… le hacía tanto daño verle llorar de esa forma… “Soy capaz de matar a quién te haga daño… pero mi di cuenta que yo fui quien te lo hizo” pensó ese momento.
—¿Sabes algo? —mordió nuevamente su labio, haciéndole heridas sin notarlo— Nunca se me había cruzado por la mente que TÚ serías capaz de hacerme esto… A MÍ… —se le quebró la voz y comenzó a retroceder instintivamente; no podía permitir que el bajista supiera cuánto daño le había causado eso, no quería que supiera que era frágil…
—Jane… nena por favor… —el bajista trató de acercarse a ella y tomarla de las manos, pero sólo bastó con una mirada de la pelirroja para olvidar esa idea.
La pelirroja negó con la cabeza mientras se alejaba aún más de él.
—Jane… Jane sólo permíteme hablar contigo un segundo… —suplicó él al borde del llanto al ver como su compañera de tanto tiempo, su musa inspiradora, el amor de su vida se iba… pero nada parecía funcionar, él no podía darse cuenta de que Jane estaba decidida a irse, por más que le duela... y sabía perfectamente que NUNCA… NUNCA amaría a nadie como amó a ese bajista de Liverpool.
Él sólo quería que Jane recuerde todo lo que él le decía… “Para llevar una mejor vida, necesito que estés a mi lado” La necesitaba más que a nadie. ¡Quería que recuerde que su vida estaba en sus manos!
Pero Jane fue implacable… acabó con la felicidad de Paul ese día… fue recién en ese momento donde Paul se dio cuenta de que él tampoco… NUNCA amaría a nadie de la forma en que la amó. En tan solo unos segundos se le vinieron a la mente todo lo que le hizo sufrir, por todo el daño que le causó sus malditos celos al verle conversando con otros. ¡Pero ella no entendía que tenía miedo! ¡No entendía que ella le enseñó a depender de ella! ¿Qué esperaba? Lo que menos quería era que ella lo deje solo… y ahora gracias a él estaba haciéndolo.
(Fin del flashback)
“mier...” susurró al recordarle.
Se había acostumbrado tanto a ella… a sus besos, a sus caricias… a su sonrisa y a su forma de hablar… a su forma de hacerle sentir cada vez que le hacía el amor… se había acostumbrado tanto a su piel y a su aroma. Estaba muriendo… se estaba muriendo… quería vivir… la quería a ella.
El bajista trataba de no recordarle, él siempre decía que si te sientes mal por alguien, ¿por qué recordarle? Pero con ella era todo diferente… tan sólo el saber que al día siguiente al despertarse no estaría ella allí… y habría un vacío tan grande y tan doloroso…
Sabía que si ella lo dejaba, no podría sobrevivir… sabía que le enseñó a depender siempre de ella para ser feliz… ¿y ahora se iba? ¿Tenía idea de cuán importante era para él? Pero… ¡mier...! Ella era lo mejor de su pasado… lo mejor que había tenido toda su vida… Paul sabía que la decisión estaba en ella… en ella estaba si se quedaba junto a él o si le condenaba a morir en vida. Pero todo le hacía pensar que ya había tomado su decisión… lo hundió en un pozo sin fondo… sin que nadie… ni su mejor amigo lo sacarían…